Le contaba a una amiga lo abrumada que me sentía estos meses. Buscar departamento, el ingreso de mi hijo al colegio, mudanza y mi vida profesional que avanzaba a paso de tortuga y no como hubiera querido.
No sé si les pasa esto de cuando tienen muchas cosas en vez de avanzar se paralizan. Me pasa, más seguido de lo que quisiera. Cierro redes, no termino de revisar correos ni whatsapps, me abrumo con tanta información por todos lados. Justamente me recordaba la época en que no teníamos redes, en las que si no copiabas en tu cuaderno lo que la profesora escribía en la pizarra tenías que llamar a la casa de tu amiga y esperar que te dicte. No había eso de ¨te mandé un whatsapp lo viste?¨
Teníamos más aire, creo.
Ahora me faltan horas a mis días y no acabo con todo lo que quisiera. Ver cuentas de personas organizadísimas en sus casas a veces me hace sentir peor sin embargo otras veces me relajan… ¿me estoy volviendo loca o les pasa a ustedes también?
Ya es marzo y tenemos departamento, aunque aún no podemos mudarnos porque hay que hacer cambios <no menores> y eso puede demorar varias semanas. Mi hijo fue a su primer día de presencial luego de 2 años de pausa escolar por la pandemia, entró tan tranquilo (y rápido) que ni tiempo de ponerme tuve.
Eso. Tenía ganas de escupir un poco lo que siento. Necesitaba escribirlo como una especie de terapia, porque además este blog lo regresé a la vida con ese objetivo. Puedo amar la moda (evidentemente no en estos momentos) pero también me gusta escribir lo que pienso, aunque ahora este de moda hacer tik toks o videoblogs 😛