Va llegando el verano y poco a poco vamos dejando de vestir en tantas capas. La chompas se quedan de lado y las casacas de plumas son cada vez menos necesarias. Es momento de sacar la ropa de verano e ir guardando la que ahora mismo tenemos en el armario.
¿Guardar o no guardar?
Yo siempre digo guardar porque creo que somos pocas que tenemos un clóset tan grande en el que podamos mantener toda nuestra ropa y zapatos. Por otro lado, tener mucho (ordenado o no) aporta a un desorden visual … a repetir siempre lo mismo o pensar que no nos queda nada…nos abruma.
¿Dónde y cómo guardar?
Nuevamente depende mucho del espacio que se tenga disponible. En mi caso tengo una pequeña habitación (y bueno, otra en la casa de mis papás) así que hago un mix entre cajas de plástico y bolsas de vacío.
Lo negativo de las bolsas al vacío es que la ropa termina demasiado arrugada, entonces allí es mejor guardar frazadas, edredones, toallas de playa o ropa de tus hijos que estés guardando para que su hermanito o sobrino usen en algún momento,
Las chompas prefiero guardarlas en cajas o baúles plásticos para que no se maltraten tanto. Y los abrigos o vestidos si me gusta colgarlos en bolsas también.
Algo que no debes olvidar es en rotular todo. De esta manera ya sabes qué tienes en cada lugar. En el caso de ropa de niños lo hago por meses o años.
Este fin de semana es un buen momento para ir avanzando de a pocos.